El matemático Gregori Perelman, visto en el metro de San Petersburgo

Desde que le concedieran la Medalla Fields, considerado como el máximo galardón internacional al trabajo matemático, la personalidad de Grigori Perelman y su supuesta aversión a los medios ha sido tema de especulación e incógnita.

Perelman fue la estrella de la reunión de la Unión Matemática Internacional celebrada en mayo del año pasado en Madrid... incluso sin acudir. O tal vez precisamente porque no se dejó ver para recoger, de las manos del Rey (como estaba previsto), el llamado "Nobel de las matemáticas".

El matemático ruso demostró el Teorema de Poincaré, que hizo posible que la hipótesis que el estudioso francés Henri Poincaré formuló en 1904 dejase de ser una conjetura para convertirse en un teorema comprobado.

La conjetura es un hito en el estudio de la topología, es decir, el estudio de las propiedades geométricas de los objetos que no cambian cuando son estiradas, deformadas o encogidas.
Junto con la distinción, el matemático renunció a 840.000 euros del propio premio y de un prestigioso instituto de Masachusets por demostrar la conjetura, que formaba parte de los conocidos como los siete misterios del milenio. (Fuente 20minutos)